Mi pequeño tesoro

Desde que tengo uso de razón, entre mis recuerdos se encuentran los maravillosos bordados realizados por mis antecesora, mi bisabuela, mi abuela y mi madre. Desde siempre, estoy rodeada de maravillosas obras de arte surgidas de las manos de mis familiares. Muchas de ellas, se encuentran hoy en día en mi poder, guardadas y admiradas como pequeños tesoros, como bellisimos recuerdos que revelan mis origenes, mi camino, y que forman parte de mi ser. Entre ellos, se encuentra el de la imagen. Se trata de una bolsa para guardar el camisón, que según tengo entendido hizo hace muchisimos años mi bisabuela.
Este era el pequeño tesoro de mi abuela, que ella guardaba como oro en paño, y que solo conseguí tras su desaparición. La verdad es que aun no se muy bien el motivo por el que me eligio como depositaria de tal obra maestra de gran valor sentimental, cualquiera de sus tres hijas podría haber sido la afortunada, pero mi abuela me eligio a mi. Quizás intuyó en algún momento el amor que con los años iria cultivando hacia el arte del bordado, pero eso, nunca lo sabré.
Como veis es un trabajo exquisito, perfecto en su ejecución. En cada puntada se adivina el primor con el que está realizado.
La idea es, en su momento, enmarcarlo, aunque para ello, aun tendré que esperar a tener decidido el estilo de la habitación en la que lo quiero ubicar.

Aquí os dejo un detalle del motivo central en el que se puede apreciar con mayor detalle la perfección de la ejecución.
Espero que os guste tanto como me gusta a mi y disfruteis de la visión de un bonito trabajo.